martes, 23 de abril de 2013

CELEBRAMOS EL DÍA DEL LIBRO


Los ganadores del certamen literario de este año son:

Marc Akre, Paula Fuertes y Carla Perisinotto. 



SUCEDIÓ EN EL BOSQUE… (por Marc Akre)

Érase una vez un niño llamado Paquito al que le encantaban los árboles y plantas. Un día volviendo a casa le preguntó a sus padres si podía salir a dar un paseo por el bosque. Su padre le dijo:
-Es muy peligroso que un niño de 11 años vaya por el bosque sólo.
-Tendré cuidado- dijo Paquito mientras se abrochaba el cordón.
A continuación dijo su madre:
-Cuando seas mayor te dejaremos.
Paquito gritó de nuevo:
-¡Tendré mucho cuidado mamá, te lo prometo!.
Cuando Paquito y sus padres llegaron a casa, Paquito emocionado cogió una mochila y se llevó: un bocadillo, agua, brújula, linterna, su osito para que no tuviera miedo y por supuesto, la bicicleta por si le atacaba un lobo e ir más rápido. Paquito se despidió de sus padres con un super abrazo y salió disparado de casa rumbo hacia el bosque. Cuando ya llevaba una hora pedaleando, notó que tenía hambre. Paquito se quitó la mochila y cogió el bocadillo. Cuando ya se lo había terminado, sacó la botella de agua y bebió un poco. Después la guardó en la mochila y siguió ssu camino hacia el bosque. De repente vio algo tan increíble que casi se desmayó. Cogió la linterna y apuntó hacia un hueco en el que no había árbol y esto es lo que dijo Paquito llorando:
-¡Qué crueles son los leñadores!.
Y se secó una lágrima con un pañuelo que tenía. Paquito, super enfadado, corrió hacia casa con la bici y cogió una semilla, una regadera llena de agua y se marchó sigilosamente para que no le descubrieran sus padres. Al llegar al bosque de nuevo, Paquito plantó la semilla, la tapó con tierra y la regó con ternura. Paquito se entristeció porque le faltaba sol a la semilla. De repente, apareció un chico joven con las ropas verdes y el pelo de hojas.
-¡Ya veo que estás poniendo otra nueva semilla a mi bosque!- exclamó el joven chico.
-¿Tu bosque?- preguntó Paquito mientras lloraba.
- ¡Sí, mi bosque!- respondió el chico- ¡Soy el dios de este bosque!
-¿Me podrías ayudar?- le preguntó Paquito intentando calmarse.
-¡Pues claro!- le dijo el chico.
-Necesito un poco de sol para tu planta- dijo Paquito.
El chico levantó el brazo e hizo salir el sol.
-¡Gracias, muchísimas gracias!- dijo Paquito.
-De nada, chico. Por cierto, ¿cómo te llamas?-le preguntó el joven chico.
-Paquito. Me llamo Paquito.
-Encantado de conocerte, Paquito.
-Igualmente- respondió Paquito.
Y Paquito volvió a casa y cuando llegó le contó las aventuras que había pasado en el bosque a sus padres y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

SUCEDIÓ EN EL BOSQUE…(por Paula Fuertes)

Un chico llamado Marcos fue con sus padres a un bosque. Al comer Marcos dijo a sus padres si podía pasear un rato por allí. Los padres aceptaron, pero no se podía ir muy lejos. Cuando llevaba un rato paseando oyó una voz. Marcos miró hacia los lados pero no vio a nadie. De repente la voz dijo:
-Estoy detrás de ti.
Marcos se giró de golpe, pero sólo había un árbol muy grande. Al rato se dio cuenta de que era el árbol quien estaba hablando.
-Me llamo Ramitas. ¿Y tú cómo te llamas?- preguntó el árbol.
-Me llamo Marcos- le respondió el niño extrañado de estar hablando con un árbol.
Entonces Marcos oyó a su madre decir:
-Marcos, nos vamos.
Marcos se despidió de Ramitas y salió corriendo a buscar a su madre. Se fueron a casa.Eran las ocho y media, casi la hora de cenar. La madre se fue a comprar a Mercadona y el padre estaba arreglando el aire acondicionado. Marcos cogió un libro sobre árboles y buscó una imagen parecida a la de Ramitas. Ramitas era un olivo. La madre llegó de Mercadona, preparó la cena y los llamó a cenar. En el canal de Antena 3, antes de hacer El Hormiguero , en las noticias salió que iban a cortar el bosque donde estaba Ramitas. Marcos, asustado, pidió a sus padres que tenía que salvar ese bosque. Al día siguiente fueron a protestar para que no cortaran el bosque. El jefe le dijo a Marcos que le diera tres razones para no cortar el bosque.
-Primero, los árboles nos dan oxígeno. Segundo, hay que respetarlos y tercero es imprescindible tener árboles en este mundo- respondió Marcos.
El jefe aceptó y no cortó el bosque. ¡Ramitas estaba salvado!


 SUCEDIÓ EN EL BOSQUE…(por Carla Perisinotto)


Érase una vez una niña que se había ido al bosque con sus padres. La niña fue corriendo hasta adentrarse en el corazón del bosque. Oyó una voz que gritaba:
-¡Socorro!  ¡Socorro!
Se dio la vuelta y había un enorme árbol gritando. Al principio se asustó un poco, pero luego le preguntó:
-¿Qué te pasa?.
El árbol le contestó:
-Los humanos vienen a destruir este bosque con apisonadoras porque quieren construir casas aquí.
Ella le dijo:
-¡Eso es terrible! Te prometo que haré todo lo que pueda para que este bosque no sea destruido. La niña corrió y corrió hasta encontrar a sus padres. Cuando los encontró les contó todo lo que había sucedido. Los padres no se lo creyeron. La niña fue directa a los de las apisonadoras y les dijo:
-¿No os da vergüenza destruir este bosque?
Ellos le contestaron:
-Nosotros no queremos pero necesitamos hacerlo para poder vivir. Los señores decidieron no destruir el bosque. Cuando la niña se lo contó al árbol, el árbol le dijo:
-Muchísimas gracias.
Ella le contestó:
-De nada.
Y se volvió a casa con sus padres. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario